martes, 2 de abril de 2013

Notas Biográficas de Gregorio Luperón


Gregorio Luperón

¿Por qué Luperón?

El General Gregorio Luperón fue un gran abanderado de la causa por la Independencia Nacional, defendió el derecho del pueblo dominicano a ejercer nuestra soberanía y autodeterminación. Enfrentó las aspiraciones de las potencias extranjeras, y a sus adláteres nacionales de colonizar el país y los demás pueblos del Caribe Antillano. Es el general Luperón uno de los más grandes exponentes de la lucha anticolonial del pueblo dominicano.


Notas de Vida

El general Gregorio Luperón nació en la ciudad de Puerto Plata el 8 de Septiembre de 1839, fueron sus padres el señor Pedro Castellanos, de clase Media Urbana, y Nicolasa Duperrón de condición humilde. Es el mismo Gregorio Luperón quien toma la decisión de cambiar el apellido en virtud de no haber sido reconocido por su padre. Era un mulato perfecto, hijo de madre negra y de padre blanco.

Según sus notas autobibliográficas se desempeñó en diferentes oficios desde muy temprana edad, fue aguacatero, panadero, pescador, vendedor de dulces y frutas, no obstante nunca dejó de asistir a la escuela donde aprendió a leer y escribir de la mano de un inglés residente en Puerto Plata, de quien recibió la motivación a superarse culturalmente.

A los 18 años se incorporó a la revolución de 1857 contra el segundo gobierno de Buenaventura Báez, tomando parte en el combate de Samaná, donde se arrinconaron las tropas leales a Báez, fuera de Santo Domingo. En medio del combate fue nombrado Comandante Auxiliar en el Puesto de Rincón.

Se puede decir que para el año 1857 estaba lo suficientemente formado para identificarse con las propuestas democráticas de los dirigentes de Santiago.
También se observa su gran vocación militar.

El 18 de Marzo de 1861, cuando se produjo la anexión a España, Luperón hizo constar su total oposición, hizo un histórico llamado a no entregar las armas, pues éstas servirían para recuperar la libertad. De inmediato fue objeto de la persecución del General Juan Suero, Jefe de Puerto Plata y su amigo personal. La persecución fue tal que tuvo que abandonar el país. Viajó por México, Estados Unidos y Jamaica. Regresó al país haciéndose pasar por médico, estableciéndose en Sabaneta, donde comenzó a conspirar y a preparar la insurrección. Fue juzgado y condenado a muerte, en contumacia, tuvo que abandonar la zona y refugiarse en la Jagua de la Vega.

En 1863 tomó la iniciativa del alzamiento contra la anexión, hizo valer su condición de general y se puso al frente de las operaciones integrando el consejo de jefes compuestos por Gaspar Polanco, Ignacio Reyes, Gregorio Lora y los Coroneles Pedro Pimentel, Benito Munción y José A. Salcedo. Fue propuesto para presidente en más de una ocasión y declinó para no romper la cohesión del mando restaurador.

Terminada la guerra en Julio 1865, Luperón establece su casa comercial, pensando que el futuro estaba asegurado o despejado. El presidente José María Cabral, seguidor de Báez 1857 le propone la presidencia a este, Luperón se propone hacer una oposición armada, a fines de 1865, pero sólo cuenta con los adalides de la restauración Benito Munción y Gaspar Polanco, fracasando el intento tuvieron que tomar el exilio.

Después de muchos esfuerzos, Luperón marcha a Saint Thomas en busca de recursos para la causa. Compra el Vapor, El Telégrafo, el cual artilla y bautiza con el nombre de Restauración. Iba acompañando de los generales azules: Marcos Adón, Severo Gómez, Segundo Imbert, Belisanio Curiel, Pedro Casumi y Pablo Pujols.

El Telégrafo fue declarado por Báez como buque pirata. El gobierno de Estados Unidos empeñado en apoderarse del Territorio dominicano desde 1869 quiso aprovechar las circunstancias por lo que los patriotas se enfrentaron en combate con un navió de los Estados Unidos. Concluida la expedición Luperón envió una carta vibrante al Pte. Grant que lo situaba más allá de su condición de prócer.

El 6 de Octubre de 1879, Luperón lanzó un manifiesto desconociendo el gobierno de Guillermo Cesáreo, por su pretención Tiránica.

Al anunciar el derrocamiento de Cesáreo Guillermo, Luperón ocupa la presidencia por  vez primera, y de manera provisional. Imprimió, de acuerdo con sus principios y valores, lineamientos acordes con sus convicciones. Se destaca la promoción de la educación, creando la escuela normal, designando a Eugenio Ma. De Hostos como su director.

Privilegió la cultura. Procuró garantizar un clima de libertad y seguridad. Puso énfasis en el apoyo a la justicia como base del estado de derecho. Tomó medidas para organizar la economía. Se aprobó una variación del arancel de 55%  a 35%, Luperón modernizó el ejército y reorganizó la Guardia Nacional, construyendo Cuarteles, confeccionando Uniformes y comprando armas en el exterior.

Concluido su ejercicio presidencial dejó el poder, tratando de dejar instalado en él a alguien que continuara la obra ya iniciada. Ulises Heureaux toma el poder y el 21 de mayo 1897 muere el prócer afectado de cáncer. Desde ese día en todo el país se le rinde un merecido tributo. Es por todo ello que lo creemos merecedor, como militar oneto y patriota junto al comandante Chávez como modelo de militar al servicio de la patria. 

Tomado de Biografías Dominicanas de Roberto Cassá.



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